El extractor debe limpiarse regularmente para evitar el crecimiento bacteriano. Después de cada uso, lave las piezas (especialmente la boquilla y el tubo) con agua tibia y jabón suave. Algunos extractores también se pueden desinfectar con solución esterilizante.
Al seleccionar unextractor de moco, considere lo siguiente:
● Seguridad: elija productos que estén certificados y están hechos de materiales no tóxicos.
● Facilidad de limpieza: debe ser fácil de desmontar y limpiar.
● Comodidad: la boquilla y el tubo deben ser suaves para evitar dañar las fosas nasales del bebé.
● Poder de succión: la succión debe ser gentil, no demasiado fuerte, para evitar daños a los pasajes nasales del bebé